¿Qué enfermedades padecerá mi hijo adoptivo? ¿serán curables? ¿la carga genética determinará su salud y su comportamiento? ¿Cuál es la realidad? Estas y otras interrogantes fueron absueltas durante la clausura del Taller de Preparación para Solicitantes de Adopción, realizado por la Dirección General de Adopciones (DGA) del MIMP en el auditorio del Ministerio de Justicia que contó con la participación de 69 personas (34 parejas y una persona soltera).

El tema central de esta reunión fue “Mitos y realidades” de las enfermedades que padecen los niños, niñas y adolescentes (NNA) que son promovidos en adopción. La disertación estuvo a cargo de la pediatra gastroenteróloga Janetliz Cucho, cuya experiencia en atención de NNA albergados en los Centros de Atención Residencial (CAR) le permite ser una voz autorizada al respecto.

Señaló que la mayoría de los menores de edad albergados padecen de alergia alimentaria al no haber tomado la leche materna al nacer, y que enfermedades como la sífilis -adquirida por la madre- no es verdad que se lleven toda la vida; que el retardo mental no es hereditario y lo que sí tienen los NNA en los CAR es un retraso en el desarrollo psicomotor, asimismo desmitificó la idea de que el hijo/a de una madre con esquizofrenia será niña/o con esquizofrenia: “si vive en un ambiente hostil habrá predisposición” dijo, además señaló que “La mayoría de pronósticos cambian con la estimulación a largo plazo y que se debe tener en cuenta que el verdadero amor transforma, y que la paternidad o maternidad tanto biológica como adoptiva, nunca ofrecen seguridades plenas, siempre son una aventura”.

Decisión y compromiso

Por su parte las profesionales de la DGA, la psicóloga, Jenny Chura y la trabajadora social, Milagros Gonzáles, coincidieron en señalar que en el caso de las familias biológicas se cuenta con un modelo de referencia, pero que en las familias adoptivas esta espera es muy particular porque no se tienen referentes cercanos con dichos modelos, necesitando los futuros adoptantes asumir su maternidad y paternidad con decisión y compromiso, así como tener la capacidad de adaptación, aceptación y flexibilidad. Este tema no siempre es sencillo, por lo que la DGA acompañará el proceso con sus profesionales especializados.

La información que brindamos es real, buscando que los postulantes a la adopción logren hacer un pasaje del hijo idealizado al hijo real, que será distinto en rasgos físicos del hijo que hubieran podido concebir. El hijo adoptivo tendrá sus propias características y diferencias, sin embargo, luego, con el tiempo sus hijos se le parecerán por las vivencias compartidas, el cariño, el afecto, el estímulo y la formación en valores que les inculquen.

Cabe señalar que la DGA tiene previsto llevar a cabo cuatro procesos de preparación para la adopción durante el año (para residentes en Lima, Callao, Ica y Amazonas), con esta reunión se ha clausurado el primer proceso de preparación para la adopción. En el Segundo Proceso los talleres se iniciarán en el mes de mayo. En las Unidades de Adopción, al interior del país también se realizan procesos de preparación similares.

Lima, 29 de marzo del 2016.