EJES TEMÁTICOS

FORO APEC MUJER Y ECONOMÍA 2016

 

La agenda del Foro APEC Mujer y Economía 2016 se centra en cinco ejes temáticos prioritarios que hacen visibles los desafíos que implica romper las barreras que impiden a las mujeres acceder al mercado global:

  1. Sistemas de cuidado para romper las barreras del crecimiento inclusivo 

El trabajo doméstico y de cuidado no remunerados se refiere al trabajo que involucra hacerse cargo de los espacios de la vivienda, compras, transformación de bienes de consumo que precisan las personas integrantes de la familia, suplementar servicios que los sectores público y privado brindan a los miembros de la familia (por ejemplo, salud, educación, transporte y administración) y administrar las relaciones sociales y personales. Este trabajo mejora el desempeño general de la economía y es un uso productivo de la labor humana. Además de contribuir a la formación de capital humano, al criar y educar a los niños y niñas, también cuida de la devaluación del trabajo productivo, permitiendo a las personas regresar a trabajar al espacio público cada día.

  1. Costos económicos de la violencia basada en género

Como lo manifiesta el Banco Mundial: “un importante aspecto de la desigualdad de género que las mujeres y niñas, y los hogares por lo general, enfrentan es la violencia, la cual tiene implicaciones económicas significativas que necesitan ser definidas” (BM, 2013). A nivel mundial, la violencia contra las mujeres es extremadamente predominante. Afecta al desarrollo humano, social y económico de manera negativa debido a sus altos costos económicos en términos de gastos de abastecimiento de servicios (por ejemplo, atención médica), pérdida de ingresos de la mujer, disminución de la productividad y al impacto negativo en la formación del capital humano futuro debido a las consecuencias intergeneracionales de la violencia contra las mujeres.

  1. Mecanismos para la internacionalización de las mipymes lideradas por mujeres 

En la última década, el número de mujeres que ingresó a formar parte de la población activa ha aumentado considerablemente y las empresas lideradas por mujeres son una porción importante del crecimiento económico en muchos países. Según la OCDE (2013), en gran parte de las economías desarrolladas, las mujeres están creando empresas a un mayor ritmo que los hombres, contribuyendo significativamente al desarrollo económico. En este sentido, las mipymes lideradas por mujeres se constituyen en un factor clave para las economías pues generan puestos de empleo y movilizan recursos económicos.

  1. Alfabetización económica para el acceso al capital

La inclusión financiera ha sido ampliamente reconocida como fundamental para reducir la pobreza y alcanzar el desarrollo económico. La inclusión financiera no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin. Los estudios evidencian que cuando las personas participan en el sistema financiero tienen mayor capacidad para iniciar y ampliar sus negocios, invertir en educación, gestionar riesgos y lidiar mejor con los impactos financieros. El acceso a cuentas de ahorros, así como a mecanismos de pago, aumenta los ahorros y otorga poder a las mujeres. También impulsa el consumo y la inversión productiva. Asimismo, el acceso al crédito tiene efectos positivos en el consumo, en los ingresos, el estado del empleo, así como en algunos aspectos de la salud física y mental.

  1. Alfabetización digital para la inclusión económica

El Informe del Foro Económico Mundial 2015 mostró el impacto positivo de las TIC en el crecimiento económico, especialmente en países en desarrollo. Este informe también indica que la desigualdad de género aumenta cuando se trata de salarios y educación. El acceso desigual a las TIC entre mujeres y hombres es básicamente una consecuencia de naturaleza cultural, más allá de la infraestructura y los puntos de acceso. El informe “Cuestiones de género en la sociedad de la información” (2003), publicado por la UNESCO, señala que la capacidad de la mujer para utilizar la información obtenida a través de las TIC, de manera eficaz, depende de muchos factores sociales, incluidos la alfabetización, la educación, la ubicación geográfica, la movilidad y la clase social.