La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero-Lozada, y la Primera Dama de la Nación, Nancy Lange, se reunieron esta tarde con alrededor de 100 bomberas voluntarias para dialogar sobre la labor que realizan, los problemas que enfrentan en un contexto en el que se demanda cada vez más de su trabajo, así como para escuchar sus propuestas de solución.

Esta es la primera vez que autoridades nacionales escuchan los testimonios y preocupaciones de las bomberas voluntarias del país. Actualmente, 3,428 mujeres integran el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios, apenas el 23% del total. Y apenas un 19,8% ocupa cargos de toma de decisión.

En el encuentro, participaron bomberas de compañías de diferentes distritos de Lima y el Callao, quienes motivadas por la oportunidad y la apertura tanto de la titular del Ministerio de la Mujer como de la Primera Dama se explayaron sobre las dificultades que enfrentan para ascender, para conciliar su vida familiar con los quehaceres bomberil y profesional, pero también resaltaron el orgullo que sienten de pertenecer a una institución con un objetivo tan humanitario y solidario.

El diálogo fue iniciado por la Primera Dama, Nancy Lange, quien emocionó a las bomberas al contar “soy hija de bombera, hermana de bombera, sobrina de cinco tíos bomberos, mi abuelo y mi bisabuelo también fueron bomberos, por lo que conozco de su labor”, indicó.

Por su parte, Romero-Lozada trasladó el agradecimiento de todos los peruanos y peruanas al Cuerpo General de Bomberos por el trabajo que ha realizado no solo en los últimos meses sino siempre. “No conozco otra institución que tenga mayor reconocimiento de la población que la suya”, refirió.

Durante el diálogo, el décimo que el sector realiza con diferentes organizaciones de mujeres, el Ministerio de la Mujer se comprometió a trasladar al Ministerio del Interior las inquietudes de las bomberas sobre el proyecto del reglamento interno de trabajo de la institución, cuya normativa dificulta el ascenso a puestos directivos de las bomberas, y no ha habido ni una mujer en la comisión encargada de su elaboración.

El sector también se comprometió a trabajar una norma para que los bomberos, al igual que los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, obtengan un puntaje adicional cuando postulen a universidades.

Si bien la preparación de una bombera es exactamente igual a la que recibe un bombero, varias bomberas comentaron que en la asignación de funciones no hay equidad de género. "Yo no me hice bombera para andar en la ambulancia, yo me hice bombera para apagar el fuego”, fue un testimonio muy aplaudido.

“Si bien el machismo impera en las compañías, ahora soy jefa de una y tengo 2 hijas. Es complicado ser madre, pero las bomberas somos decididas”, fue otro testimonio.

Las bomberas se refirieron a aspectos cotidianos como la falta de servicios higiénicos para mujeres en sus unidades, los uniformes diseñados para hombres, las botas de tallas grandes, entre otros. Romero Lozada dijo que son manifestaciones de una cultura machista que poco a poco irá cambiando, mientras las mujeres del Cuerpo de Bomberos hagan notar esas diferencias. Si hace diez años en Palacio de Gobierno no había un baño habilitado para ministras y ahora lo hay ¿por qué no va a llegar un momento en que también existan en todas las unidades de bomberos?, señaló.

 Finalmente, Lange y Romero-Lozada hicieron una invocación para que más mujeres se unan al Cuerpo General de Bomberos para contribuir así a cerrar el déficit de efectivos. Actualmente hay 11,362, pero se requieren 40 mil.

Lima, 28 de junio del 2017.